Mireya Posada: JUAN PIEDRA

EL MAESTRO DEL BLING BLING

El BLING BLING se ha convertido en un sinónimo de joyas, lujo, cadenas, pulseras, sortijas y brillantes utilizados usualmente por los cantantes y seguidores del Reggaetón, Rap, Reggae y Hip Pop. Es la imagen de “Poder” que identifica el estándar y el éxito de quienes participan en estos géneros musicales. Lo que pocos imaginan, es que el creador de un sinnúmero de estas costosísimas prendas, es un hombre humilde y sencillo que ama la profesión de joyero que compartió y aprendió al lado de su padre, desde que era muy pequeño.

A la edad de 14 años, Juan Piedra trabajaba en su propio taller de orfebrería en su natal Ecuador. Tras su llegada a los Estados Unidos, su habilidad de esculpir cualquier figura en oro y diamantes, le ganó el título de El Maestro, entre los más famosos del reggaetón. Actualmente, este exitoso tallador de prendas trabaja junto a sus 6 hermanos en su propia tienda, en la ciudad de Manhattan.

Daddy Yankee, uno de sus más fieles seguidores, reconoció su trabajo como uno de los mejores cuando eligió lucir su diseño de las letras D/Y (Hechas en oro, con incrustaciones en diamante) al final del famosísimo video La Gasolina. Después, artistas de la talla de Don Omar, Aventura, René Pérez -el vocalista de calle 13- Wisin & Yandel, Arcángel y Héctor el Father, se unieron a la lista de fans, este último, luciendo su famosa estrella en los premios juventud, en el año 2006. Y hace poco, a petición de la Doctora Ana María Polo, participó en el programa de Caso Cerrado como experto de joyas, con el fin de apoyarla en una decisión final.

Su talento, cada vez más cotizado, se extendió hasta los artistas afroamericanos. Es así como los dientes de oro y el extravagante y reconocido reloj que identifica al rapero Flavor Flav- por su exagerado tamaño- se elaboraron en su taller de la gran manzana. Fat Joe y otros famosos del Rap, han visitado personalmente su tienda. Pero Sean Kingston marcó historia al lucir uno de sus diseños más costosos, una medalla hecha exclusivamente para él, con su nombre tallado en aproximadamente 12 mil de los más finos diamantes.

Ni la fama, ni los preciados metales y piedras han confundido a El Maestro, ya que dice tener bien claro que la fama dura 10 minutos y que su trabajo es solo su forma de desarrollar el talento y la pasión que siente por la profesión que heredó de sus padres. “Las prendas que uso son sencillas, no me gusta nada exagerado. Hago lo que hago por amor al arte, no por reconocimiento. Puedo transformar una fotografía o un tatuaje en una alhaja, incrustar 200 diamantes al día, tallar, pulir, moldear. Todo, con mis propias manos. Soy muy creativo, no hay nada que no pueda plasmar en el preciado metal del oro. Me siento orgulloso de mi profesión y de poner mi nombre en alto. Sin embargo, le doy más valor a cosas tan sencillas como salir de pesca, o disfrutar a mis hijas. La carrera de carros es otra de mis pasiones, pues me encantan los retos.

Amo a Nueva York, pero no descarto la posibilidad de ir a Hollywood, ya que quiero expandir mi negocio. Es por eso que ahora estoy diseñando chaquetas y carteras. Creo que a los latinos nos hace falta exponer un poco más nuestro talento y darnos a conocer, por hacer las cosas en grande.”

Y tras estas palabras, Juan Piedra agradeció a LATINO SHOW MAGAZINE por el reconocimiento que la revista le hace a su talento. Además, nos dijo que le complace ser latino y que continuará trabajando fuerte para que su trabajo siga siempre en el gusto de los mejores.

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JUAN PIEDRA EL MAESTRO EN DESPIERTA AMÉRICA